EL pasado viernes 14 de enero anunciaba Benedicto XVI que el próximo primero de mayo tendría la gran alegría de proclamar beato a Juan Pablo II. La noticia fue dada con abundancia informativa por parte del Vaticano y recogida con avidez por l
os medios. Proceso rápido, cumpliendo todos los requisitos. Detalles sobre el milagro presentado, elegido entre ciento veinticinco presuntos atribuidos a Juan Pablo II. Los medios de comunicación se hicieron eco de la información con lujo de detalles e imágenes ilustrativas.
os medios. Proceso rápido, cumpliendo todos los requisitos. Detalles sobre el milagro presentado, elegido entre ciento veinticinco presuntos atribuidos a Juan Pablo II. Los medios de comunicación se hicieron eco de la información con lujo de detalles e imágenes ilustrativas.Es alegría ahora para muchos y será mayor y desbordante en la jornada de beatificación. Ya se habla de que se podrán congregar en Roma dos millones de personas y serán incontables los que sigan el acontecimiento desde sus domicilios. Porque Juan Pablo II era muy conocido y querido, tenía mucho prestigio, mucha autoridad, llegaba a todos los públicos. Tenía una especial capacidad para el encuentro y una incuestionable vida espiritual.
Si con su trabajo y en el ejercicio generosísimo de su ministerio papal nos ayudó tanto en vida, cuánto más lo podrá hacer ahora desde el Cielo en su vida bienaventurada; cuánto podrá ayudar e interceder en nuestro favor alcanzándonos luces y fuerzas, para afirmarnos en el bien y difundirlo sin desmayos. Gracias Juan Pablo II.
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