El grupo de jóvenes corresponsales del Misionero, visitaron a la señora María Isabel Rodríguez, en su residencia ubicada en la carrera 1 entre calle 5, Centro de Urachiche, con la finalidad de conocer su vida consagrada a la parroquia San Juan Bautista del municipio.
En esta visita participaron los jóvenes: Eliecer Céspedes, Roberto Tovar, Ricardo Calderón, y Gustavo Querales, quienes, de manera interesada quisieron dar a conocer a los lectores el ejemplo de una noble mujer orgullo de todos.
¿Señora Isabel, nos podría decir a qué edad inició su vida como laica?
A los nueve años, tenía una madrina llamada Omaira Cortéz, quien me ayudó en mi confirmación acá en la parroquia San Juan Bautista de Urachiche, luego inicié mi primer apostolado en el grupo “Las Hijas de María”, recuerdo que para ese entonces nos colocábamos uniforme blanco con banda azul con el fin de celebrar las fiestas en honor a la virgen María.
¿Háblanos un poco de tu familia? Me casé en la iglesia de Guama Estado Yaracuy, a los 24 años de edad con Francisco Lunas Andrade -hoy mi esposo tiene nueves años de fallecido- fruto de este matrimonio concebimos cuatros hijos: María margarita Luna, Luis Enríquez Luna, Juan José Luna y Francisco José Luna.
¿Cuales fueron los valores inculcados en la familia?
El respeto sobre todo a los demás, el amor en el cumplimiento de los deberes en la familia como cristianos católicos. Fui educadora de primaria en una zona rural de Urachiche, luego trabajé 17 años en la Escuela Básica “Elba Salessí” como maestra también enseñe valores a los niños y salí jubilada en el año 1982; ahora, dedico enseñar a quienes así me lo pidan.
¿De los sacerdotes que han pasado por la parroquia, en sus años de vida, recuerda a uno en especial?
Hay Dios! De todo recuerdo a monseñor Ángel Abad Bustamante, quien influyo respeto dentro de la iglesia y fuera de ella, era un hombre excepcional a igual como los que les antecedieron.
¿A que se dedico en sus años de servicio a la iglesia?
Hijo… mis servicios duró 40 años en la sacristía como camarera del altar, que consistía para ese entonces desde limpiar pisos, vestir al santísimo y visitar a los enfermos; eso para nosotros representó una honra como laica comprometida, recuerdo por ultimo que un grupo numeroso de la iglesia San Juan Bautista, realizamos durante casi cuatros años la visita casa por casa, difundiendo el santo rosario con la imagen de la virgen milagrosa y la celebración de la palabra de Dios, visitamos diferentes sectores en el cual podemos mencionar: El sector Víctor Jiménez Landines, Barrio Nuevo y el Centro.
¿A que se dedica actualmente dentro de la iglesia?
En mis últimos años de vida me congrego al grupo carismático y mi pasión es la hora santa, a parte de asistir a misa claro…
¿Cuál es tu mensaje final?
La oración… es lo mas grande que un cristiano pueda emprender, y como lo dije anteriormente el respeto a los demás.
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