El Misionero

19 de Mayo celebración de Pentecostés

La Venida del Espíritu Santo

  

La fiesta de Pentecostés es uno de los domingos más importante del año, después de la Pascua. Es una fiesta de plenitud y no de inicio. Por lo tanto, no podemos desvincularla de la Madre de todas las fiestas que es la Pascua.

Pentecostés debe llevarnos a recordar lo esencial  de la vida cristiana, que es vivir según el Espíritu:

“vivir según el Espíritu” equivale a buscar a Dios por encima de todas las cosas y a luchar, con su gracia, contra la propia inclinación al mal y al pecado. Esta tarea podría parecer imposible, si contásemos solo con nuestras fuerzas, pero Cristo ha venido en la carne para condenar al pecado y para darnos su Espíritu. De este modo, con la fuerza del espíritu Santo que habita en nosotros, podemos vencer el pecado y la muerte, la carne y la esclavitud de la ley. El destino de este nuevo modo de existencia es la resurrección y la vida eterna; es decir, la participación plena en la victoria de Cristo. Podemos, por consiguiente, realizar la vocación auténtica del hombre; que es la vocación a la caridad, al amor que nos une a Dios y que construye la solidaridad entre nosotros.

En nuestra parroquia nuestras hermanas de la Renovación Carismática han venido realizando una novena con motivo de la venida del Espíritu Santo, dicha novena comenzó el sábado 11 de mayo, donde por día la realizaban meditando y orando con cada uno de los dones,  para el día sábado realizaron una vigilia a las 7pm que empezó con la celebración de la palabra dirigida por el hermano Luis Falcón, quien luego de finalizar la celebración expuso el santísimo para que se siguiera con la vigilia, para dar inicio se realizaron cantos alegres y suaves de invocación al Santo Espíritu, interpretados por Luis Miguel; luego la hermana Ana luisa Torrez comenzó con las oraciones de petición de perdón en conjunto con la hermana Jenara Garrido, posteriormente cada una encendieron una vela, tomando la llama del Cirio Pascual, para después pasársela  los hermanas de la Renovación; y asi representar la llama del Espíritu y la presencia de Dios en medio de todos nosotros; y asi se realizo oración por parte de los presentes hasta las 9pm que culmino la vigilia, llenos todos de mucha emoción y del Espíritu de Dios, seguidamente hicieron un pequeño compartir ofrecido por el movimiento antes mencionado; para culminar con la novena se celebro en la misa dominical, la misa de Pentecostés dirigida por nuestro sacerdote Hildemar Yayes, quien decía durante la homilía: “Estamos celebrando Pentecostés, en el cual todos estamos llamados a interpretar el lenguaje del Espíritu; quienes interpretan y aceptan el lenguaje de Dios, en ellos hay transformación y van a estar en verdadera paz”, expresó. Además dio las gracias a todos por haber estado muy atentos y pendientes por su salud luego de la desafortunada enfermedad que le atacó. Finalizada la Santa Eucaristía dio la bendición final y todos marcharon deseos de descubrirse llenos de los dones y frutos del Espíritu Santo.

“La vida en el Espíritu es un yugo llevadero y una carga ligera, porque brota del corazón manso y humilde de Nuestro Redentor; de aquél que nos dice, también a los que vivimos excesivamente inmersos en las preocupaciones de este mundo, con la tentación de pensar que este mundo es lo único que existe: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Que la escucha y meditación de las palabras de San Pablo nos conduzcan, por la acción del Espíritu Santo, a Cristo, al descanso que es Cristo. Amén” (Guillermo Juan Morado)